Los
tratamientos contra el cáncer han mejorado mucho, cada
vez más hay más probabilidades de superarlo con vida y con menos efectos
secundarios. Pero la propuesta del biólogo
Irving Weissman, de
una sola droga capaz de acabar con todas las células cancerígenas del
cuerpo usando el propio sistema inmunitario de nuestro cuerpo parece
tan milagrosa y simple que cuesta creerlo.
Hace 10 años, Weissman junto con otros científicos, pudieron comprobar como
las células cancerígenas de leucemias y linfomas tenían
altos niveles de
proteína CD47, incluso más que las células sanas, usándolas para
bloquear al sistema inmunitario haciéndolas pasar por células
normales.
Ahora han conseguido descubrir que ocurre lo mismo en prácticamente todos los
cánceres, siendo el nivel de CD47 de las células cancerígenas una forma de saber
las probabilidades que tiene un paciente de poder luchar contra el cáncer y
sobrevivir.
El
nuevo tratamiento consiste por tanto en el bloqueo del CD47,
permitiendo que el sistema inmunitario ataque a las células
cancerígenas. Para probarlo han trasplantado cánceres humanos a ratones.
De esta forma han conseguido eliminar o hacer mucho más pequeños cánceres de
colon, mama y vesícula, con un efecto secundario mínimo de acabar también con
algunas células sanas que fueron fácil y rápidamente repuestas por sus
organismos.
Esto no quiere decir que se haya encontrado la cura del cáncer, ya que quedan
muchos estudios por hacer y hasta dentro de un tiempo no estará disponible, pero
es un hito importante que podrían facilitar muchísimo todos los tratamientos